Laburo hace más de 20 años restaurando sillones y probé todo tipo de ceras y bálsamos. Muchos prometen y no hacen nada. Luxgrove me sorprendió: la textura es perfecta, se absorbe bien y no deja residuos. Lo usé en un asiento de auto viejo que estaba hecho bolsa, y quedó increíble. Es de los pocos productos que realmente cumplen lo que dicen.
Tengo un sillón de cuero beige que adoro, pero ya estaba todo rayado por mi gato y con zonas resecas que daban pena. Compré Luxgrove de pura desesperada… y te juro que fue mágico. Lo pasé con una esponjita y en minutos las rayas desaparecieron. El cuero quedó suave, brillante pero natural, sin ese efecto grasoso horrible que dejan otros productos. No pensé que algo así podía devolverle la vida al mueble.
Mi sillón marrón tenía marcas de desgaste, manchas de sol y un rayón grande que había hecho mi nene con un juguete. Estuve a dos clics de comprar uno nuevo porque daba vergüenza recibir gente. Probé Luxgrove por recomendación y quedé shockeado. Al momento ya se notaba el color más parejo y los rayones se disimularon casi por completo. Me ahorré fortuna.
